«Durante casi medio siglo, TUDOR ha dejado su marca en la historia de los cronógrafos con productos de fuerte identidad, estilo único y calidad sin concesiones. Estando a la altura de las circunstancias, despertando pasiones, mejorando constantemente sus productos y ofreciendo modelos propios de su tiempo pero que mantienen al mismo tiempo una marcada identidad, TUDOR se ha ganado un sitio propio en el mundo de los cronógrafos deportivos que se plasma en el desarrollo de cuatro familias sucesivas de productos.
En 1970, con el lanzamiento de su primer modelo mecánico de cuerda manual, el cronógrafo Oysterdate, la marca impresiona inmediatamente a los aficionados con su peculiar uso de los colores vivos y sus característicos índices pentagonales.»