«A lo largo de su excepcional carrera, Abraham-Louis Breguet consideró la decoración de sus movimientos bajo el aspecto de la funcionalidad. Sí, son absolutamente maravillosos, pero la elección de los motivos respondía a evidentes consideraciones prácticas. En la mayoría de casos, el principal criterio del maestro se orientaba a evitar los perjuicios provocados por la oxidación y la corrosión, como por ejemplo el “granallado”, que aplicaba de manera generalizada en las platinas de latón en sus creaciones.»